El dance de Bulbuente se representa en honor a San Bartolomé, el día 24 de agosto, pero ese día empieza al amanecer, los vecinos del pueblo cantan en diferentes puntos las “coplillas” en honor al santo, y la cofradía que tiene 675 años (se formó en 1345) ofrece a los madrugadores y trasnochadores bebida y pastas durante el recorrido acabando con un chocolate.
A las 9 de la mañana los danzantes comienzan el recorrido por las calles haciendo la diana, los vecinos nos obsequian con desayunos y almuerzos en sus casas. Tradicionalmente, siempre han sido un grupo de 8 danzantes, pero en ocasiones se han juntado el grupo antiguo y los entrantes y lo bailan a la vez en la plaza. Sobre las 11,30 se acompaña a las autoridades a misa mayor. Tras la misa, los danzantes veneran a San Bartolome con las Cortesias, acompañando toda la procesión con el Pasacalles. La procesión acaba en la plaza de la iglesia, y delante de la imagen se representa el dance, con el diablo y el ángel. El diablo siempre queriendo estorbar la fiesta. El bien vence al mal y los danzantes inician el baile, cuatro diferentes, habanera, diana, jota y pasodoble. Mientras descansan los danzantes, el Cipotegato entra en acción, criticando a las autoridades y vecinos, sacando a relucir los chascarrillos del pueblo. Y para finalizar los danzantes bailan el Trenzado de tres formas diferentes, sencillo, doble y por parejas.
En el pueblo nunca se ha dejado de bailar el paloteao, salvo un año en la guerra civil y en 2020 por el Covid.
Guillermo Carranza defiende que, de momento, el dance de Bulbuente es el más antiguo documentado en Aragón, ya que ha encontrado en los libros contables del ayuntamiento anotaciones al respecto, la más antigua de 1596 en donde se hace referencia a la participación de los danzantes y “el juglar” en la procesión del Corpus de ese año, aunque hay anotaciones de pagos al gaitero (complemento necesario para el dance) en años anteriores.
En 1981 se recuperó el traje antiguo con el que se baila actualmente, como curiosidad los corazones son copias de los antiguos conservados por una familia. Desde 1975 tienen grupo de dulzaineros y tambor que les acompañan.